Y en estos días donde el sustento de mi vida eran mis manos que ahora mismo tengo atadas, unas manos donde os sentía y compartía momentos mágicos, Donde cada una de vosotras me aportaba un poquito de ella. Donde os podía sentir, acompañar y comprender. Ahora toca reinventarse para seguir conectando. 

Ahora que un rayo de sol, a través de una ventana nos da la vida…

¿Cómo llevas este parón forzado? Una vez más la vida nos pone a prueba. A nosotros, que creíamos ser capaces de cambiar el mundo a nuestro antojo.

En estos momentos, donde el universo nos fuerza a un parón obligatorio, donde antes no quedaba tiempo para uno mismo, donde parar y respirar aire fresco que nutra nuestras células, donde las horas pasaban tan rápido en el día que apenas nos dábamos cuenta que no pasábamos tiempo con quienes queremos y aun peor… ni siquiera pasábamos tiempo con nosotros mismos. 

Ahora que un rayo de sol, a través de una ventana nos da la vida y la voz de mamá y papá tras el teléfono nos hace sentir tranquilos, tranquilos de tenerlos y de saber que están bien, y que todo pasará. De que a pesar de las dificultades tu persona favorita sigue a tu lado, sonriéndote y aportándote la calma que necesitas.

Ahora que es el momento de un cambio que ni siquiera sabemos cómo afrontaremos. De tomar decisiones que nos ayuden a mejorar. De crear opciones nuevas de vida que seguramente también estén bien y sean correctas.

Y ante esta situación y tras una bonita conexión en el mini retiro creativo de Maria Callizo me planteé algunas cuestiones. ¿Cómo me cuido yo? para así también poder cuidar de los demás. ¿Qué te puedo aportar yo? Abro mi corazón para ello…

Es el momento de un cambio que ni siquiera sabemos cómo afrontaremos. De tomar decisiones que nos ayuden a mejorar

Pensemos que no nos quitaron semanas de nuestra vida encerrados en casas, sino que ganamos momentos de paz junto a nosotros mismos, donde seguramente era a la persona mas olvidada que tenías. Te acompaño y abrazo desde este otro lado.

Resistiremos a esto.