Crema Calmante Artemisa de Karicia

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Cuando tienes molestias en tu piel, es normal que te sientas más irritada y preocupada de lo normal.

También es natural que quieras volver a disfrutar de una piel en calma, lisa, suave y sin rojeces. Por ello es el momento de mimarla, cuidarla, ayudarla a:

Recobrar esa paz y armonía de la que siempre te has sentido tan orgullosa.

Reforzar su resistencia contra los cambios de temperatura, mientras tú te sientes relajada, sabiendo que está protegida y cuidada.

Reducir al mínimo el daño causado por el estrés diario, con la garantía de que, por mucho que corras en tu día, tu piel no se altera.

Calmar sus rojeces y permitir que vuelva a transmitir esa sensación de calma natural que tanto agradeces.

Cicatrizar y sanar sus lesiones de la mejor forma posible; devolviéndole esa luz que tanto te ilumina.

Y todo esto lo tienes al alcance de un clic de tu mano.

Descripción

La Crema Calmante Artemisa de Karicia ha sido ideada para quienes aman su piel y necesitan darle una protección extra.

¿Cuándo es necesario usar la Crema Calmante Artemisa de Karicia?

Sigue leyendo para saber todas las ventajas que tiene para tu piel esta crema calmante:

  • Si necesitas protegerla tanto de agresiones externas como contra la falta de hidratación y nutrición.
  • En el caso de que sea sensible.
  • Si tiene tendencia al enrojecimiento.
  • Cuando aparezcan descamaciones o problemas de sequedad.

¿Qué es lo que la Crema Calmante Artemisa puede hacer por ti?

Aquí tienes todas las ventajas y beneficios que consigues al utilizar esta crema.

  • Aumenta la resistencia ante los cambios de temperatura.
  • Disminuye al mínimo las alteraciones causadas por el estrés diario.
  • Calma las rojeces.
  • Reduce las arañas vasculares.
  • Cicatriza y cura lesiones en la piel.

Hidrata, nutre, repara, calma y protege.

Aprovecha al máximo la Crema Calmante Artemisa de Karicia

En primera lugar, vierte en tu mano una pequeña cantidad de crema; no necesitarás mucha porque es una crema muy fluida y ligera.

Después, aplícala por todo el rostro, y también por el cuello, escote y nuca.

Hazlo mediante suaves pases de masaje y de forma ascendente; esto último ayuda a la reafirmación del tejido.

Realiza este paso hasta que tu piel quede hidratada y protegida.

Lleva a cabo este masaje cada mañana y cada noche después de la limpieza con la pruina.

Ingredientes principales

  • Artemisa.
  • Rosa.
  • Aloe.
  • Diente de león.

Formato

  • Crema Artemisa 50 ml

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